14 abril 2012

¿Un 14 de abril esperanzador?

Parece mentira, pero es posible que, gracias a un estúpido accidente, este sea el 14 de abril más esperanzadoramente republicano de los últimos 76 años (no digo 81 por razones obvias).
Hoy, gracias a que Juan Carlos de Borbón ha tenido que pasar por el quirófano a arreglarse la cadera que se ha escoñado en una caída, nos hemos enterado de que ha pasado unos días de safari en Botsuana, cazando elefantes.

No, no era coña

La cosa no hubiera pasado de mero chiste (o un aluvión de ellos en Twitter), si no fuera por la situación de emergencia económica por la que está pasando España. Es una puta burla que hace apenas 7 meses, este mismo señor pregonara a quien quisiera escucharle (y palmeros no le faltan), que "los españoles tendremos que hacer muchos sacrificios".
Pues bien, es cierto, los españoles hemos hecho muchos sacrificios: hemos sacrificado nuestra competitividad en investigación científica, hemos sacrificado la calidad de la enseñanza de nuestros hijos, hemos sacrificado el futuro de nuestra salud, hemos sacrificado nuestros derechos laborales, hemos sacrificado nuestras inversiones en infraestructuras públicas... y no va a ser suficiente, porque parece que las recetas neoliberales ortodoxas no hacen sino hundir aún más nuestra economía.

Y, mientras tanto, ¿en qué se ha sacrificado exactamente la Familia Real? Porque sí, este año van a recibir 170.000€ menos (sobre un total de más de 8 millones uoooooooh), pero los recortes van a los sueldos del personal y algún gasto extra. Sin embargo, es obvio que los Borbones no van a renunciar a su tren de vida, a sus cacerías, a sus yates, a sus vacaciones en palacetes.
Este es el compromiso de Juan Carlos de Borbón con España, así es como se ríe de nosotros pidiéndonos que nos apretemos el cinturón mientras él vive a nuestra costa sin escatimar ni un lujo, así es como nos miente diciéndonos en el mensaje navideño que todos los españoles somos iguales.
Así pues, por decencia, por coherencia y por España, lo que tiene que hacer la Familia Real es (aunque suene al manido chiste), entregar las armas (que obviamente tiene unas cuantas) y disolverse. Que ya nos buscaremos nosotros la vida para que la III República nos salga más barata.

Mira que hasta me gusta el diseño


Bonus track: por si os lo perdisteis el año pasado, siguen estando vigentes estas 14 razones para proclamar la República. Yo también prefiero ser un ciudadano a ser un súbdito.
Enlace

14 abril 2011

La República para niños

Tengo dos hijas, la mayor, de 7 años, una edad a la que, como a muchas otras niñas, aún no se le ha pasado la ñoñería de las princesitas Disney. Qué se le va a hacer, hay cosas peores.
Pero claro, la cosa se pone tensa el día en que dice:
— Papá, ¡yo quiero ser princesa!
— ¿Ah sí?
— Sí, ¡y así tú serías el rey!
— Pero es que yo no quiero ser rey.
— ¿Y por qué no?
— Pues porque no me gusta que haya reyes.
— ¡¡¡¿¿¿Quééééééééééééé???!!!
En buen jardín me he metido... ¿nos metemos hasta el fondo? ¡Vamos allá!
— Mira, a mí en realidad lo que me gustaría que hubiera es una República.
— ¿Y que es una República?
— Una República es cuando en un país, en vez de tener un rey que les mande, eligen a quién quiere que les gobierne —digo, mientras recuerdo a un profesor de EGB que nos repetía "las cosas no se definen diciendo 'es cuando'", sin demasiado éxito.
— Entonces, ¿es como si eligieran al rey?
— Sí, algo así.
— Y entonces, ¿qué diferencia hay con un rey de verdad?
— Pues que a esa persona, que se llama Presidente, la habríamos elegido entre todos, y no sería alguien que mandara porque le diera la gana.
No viéndola muy convencida, contraataco:
— Mira, ¿qué pasaría si el rey hiciera alguna cosa mala? Por ejemplo, que robe.
— Pues ¡que le meterían en la cárcel!
— No, no le meterían, porque, como es el rey, aunque cometa delitos, estaría protegido y no se le podría encarcelar. Sin embargo, a un Presidente de la República, si comete un delito, sí podría ir a la cárcel.
— Ah...
¿La habré convencido? Sigamos:
— O imagínate que, aunque entre todos le paguemos un sueldo, él se gaste más dinero del que le corresponde sin dar explicaciones.
— ¡Pues no le paguéis!
— No podemos no pagarle, porque es obligatorio. Sin embargo, a un Presidente de la República, si no hace bien su trabajo, se le puede cambiar por otro que lo haga mejor.
— Ya...
Casi, casi:
— O piensa que si un Presidente de la República tiene hijos, serán niños normales, como tú. Pero los hijos del rey, como son príncipes, son especiales: viven en un palacio o se construyen uno nuevo, nadie se puede meter con ellos, también pueden cometer delitos y, al final, uno de ellos acabará siendo rey.
— ¡O reina!
— No, rey, porque a las chicas no las dejan ser reinas, a menos que se casen con alguien que ya sea rey.
— ¡Jopé! ¡Pues vaya caca!
— Pues así son las cosas.
— ¿Y cómo se hace para cambiar al rey por una República de esas?
— Pues hombre, es difícil, pero si entre todos los que vivimos en este país nos ponemos de acuerdo y lo pedimos con muchas, muchas ganas, lo podríamos conseguir.
— ¿De verdad?
— Sí, mira, precisamente hace 80 años, tus tatarabuelos consiguieron echar al rey que había y tuvieron una República.

— Anda, ¡qué morro! ¿Y por qué ya no la hay?
— Bueno, esa es una historia muy larga, pero te puedo decir que había unos señores a los que no les gustaba cómo funcionaba esa República y, en vez de elegir a un Presidente que hiciera las cosas de otra manera, decidieron montar una guerra y matar a todos los que no pensaban como ellos. Luego pusieron a un señor muy malo de jefe y cuando se murió, muchos años después, volvieron a poner a un rey.
— ¡Qué mal! No me gustan las guerras.
— Ni a mí.
— ...
Bueno, ha sido fácil, parece que hasta una niña de 7 años ha entendido por qué es mejor una República que una monarquía.
— Qué, ¿todavía quieres seguir siendo princesa?
— ¡PUES CLARO QUE SÍ!

¡Ouch!

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¡SALUD, REPÚBLICA Y A POR LA TERCERA!

31 marzo 2011

Visitando la Avenida Q

Tengo que reconocer que me estoy engorilando mucho con este tema, pero la verdad es que desde que el sábado pasado volví a ver el musical Avenue Q, no he parado de revisar sus vídeos en YouTube, de escuchar la banda sonora en Spotify y de darles el coñazo en Facebook. Os prometo que esta ya es la última, eso sí, tremenda, chapa que doy al respecto.


Y vosotros diréis, ¿pero tan bueno es? ¿Tanto como para verlo dos veces? Pues hombre, bueno, es; muy bueno, no en balde ganó en 2004 tres de los seis premios Tony a los que estaba nominado (mejor musical, mejor música y mejor libreto, faltaron actor, actriz y director); pero lo cierto es que la segunda vez conseguí entradas gratis, y eso siempre ayuda a decidirse.
Si algo puede destacarse de Avenue Q es su originalidad y su incorrección. Originalidad por ser un espectáculo de marionetas para adultos, máxime cuando las marionetas son tan claramente barriosesamescas. Como en Barrio Sésamo, los muñecos viven en mundo en el que interactúan despreocupadmente con humanos, pero al contrario que allí, aquí podemos ver a los marionetistas. Lo cual es genial, porque los gestos de los actores detrás aportan una carga extra de expresividad a unos simples muñecos.
¿E incorrección? Muchísima. Y no hablo solo de lo chocante de ver a marionetas diciendo tacos o mostrando comportamientos explícitamente sexuales, sino de los temas que toca y cómo lo hace. Quizá el tema más paradigmático sea el del racismo, honestamente abordado en la canción Todos somos algo racistas, en la que saca los colores hasta al más abiertamente buenrollista. Pero también es tremenda la canción Schadenfreude, que, usando la palabra alemana que designa "la alegría por las desgracias ajenas", se toma a chuflas situaciones jodidas, y si no, atentos a este extracto:

¿No aplaudes si a un camarero se le cae la vajilla?
¿Y a que si un esquiador se la pega te partes de la risa?
¿No valoras más tus piernas si a un cojo con muletas tu ves?
Schadenfreude , no ser ellos te hace sentir bien.
(...)
Decirle a un vegetariano que acaba de comer pollo.
La cara de un chulazo al comprobar que se ha follado a un ogro.
Y en un ascensor te dicen “¡Aguántame la puerta que llego ya!”…
¡¡NO!! ¡Schadenfreude , que te jodan, haber corrido más!
Y que te parece si ves…
Empollones suspender.
ETSs contraer.
Trapecistas con resaca.
Una vieja en taca-taca.
Futbolistas expulsados.
O jefazos arrestados.
¡Darle un Oscar a una actriz y no dejarle hacer su speech !
Pero claro, la obra puede ser buena, pero ¿y la traducción? Pues por lo que he podido comparar, la adaptación de las canciones realizada por Miguel Antelo es sensacional: mantiene el ritmo, el espíritu y la mala leche con unas letras realmente fieles a las originales. Para el nivel de las traducciones a las que estamos acostumbrados en España, es realmente gratificante encontrarse con esta pequeña maravilla.
Grandes ejemplos de esta traducción los podemos encontrar en la canción (que debiera convertirse en himno) En Internet solo hay porno:
Me up all night honking me horn to porn, porn, porn / Mi cachondo siempre yo estar viendo porno
All these guys unzip their flies for porn / Mis colegas se la menean viendo porno
Sorry, Kate: I masturbate / Lo siento maja: me mato a pajas
Grab your dick and double-click for ponr, porn, porn! / Me la meneo si cliqueo viendo porno

No os podéis perder este vídeo

O, como no, la absolutamente desproporcionada:
So what should it matter to me what you do in bed with guys? / ¿Por qué me debería que importar que te la metan por detrás?
Esta es de la canción Si fueras gay en la que Nicky, el bocazas que recuerda a Epi trata de sacar del armario a su compañero de piso Rod, sospechosamente parecido a Blas (y un poco facha, según dice él mismo).


Y este menos aún

Bueno, todo esto está muy bien, pero ¿merece la pena la historia? No querría colar spoilers (bueno, MÁS spoilers), pero se puede decir que el musical cuenta la historia de Princeton, un recién licenciado que llega a la Avenida Q tratando de iniciar su vida adulta, pero la realidad se le empieza a hacer muy cuesta arriba, hasta que, finalmente, encuentra una meta a la que dedicarse. Puede sonar moralizante, pero nada más lejos de la realidad.
Junto a Princeton están los demás habitantes del barrio: los humanos Brian, Merry Christmas y Gary Coleman (sí, ESE Gary Coleman), los muñecos Rod, Nicky, la srta. Potorro y Lucy la Guarra, los monstruos Kate y Trekkie y los inclasificables y descojonantes ositos de las malas ideas (son los típicos angelito y diablito que representan la conciencia en tantos dibujos animados, solo que aquí son a cuál más cabrón). Todos ellos llevan unas vidas patéticas que no mejoran especialmente a lo largo de la obra.


Descubre sus vidas: ¡Qué mierda ser yo! La canción emblema del musical


¿Y qué tal los actores? Pues yo destacaría sobre todo a Ángel Padilla, que lleva el peso de la obra manejando a Princeton y a Rod, y a Leo Rivera, que le da la réplica con Nicky, Trekkie Monster y los ositos. En particular, la puesta en escena de Nicky y Trekkie es espectacular, pues se manejan a tres manos y una marionetista tiene que acompañar sincronizadamente a Leo, no sé si me explico, bueno, ved los vídeos de arriba.
También son muy buenas las actuaciones de Isabel Malavia e Inma Mira, que se turnan de una representación a otra para manejar a Kate Monster y a Lucy la Guarra. Curiosamente ambos personajes tienen un diálogo que es bastante esquizofrénico al estar interpretado por la misma actriz, pero queda bastante curioso en escena. He tenido la suerte de ver la actuación de ambas actrices y, personalmente, me quedo con la de Inma.
Y geniales Mayka Sitte, que clava a Gary Coleman, la gritona Thais Curia y el bonachón Pablo Muñoz-Chápuli, a quien ya conocía de su etapa de teatro universitario.

Y después de este post infernal, lo que me queda es recomendaros encarecidamente que vayáis a verla con vuestros propios ojos. El fin de la temporada es el mes que viene, así que están de rebajas con las entradas. ¿Cómo? ¿Que se acaba? Pues sí, hay rumores de que puede haber una gira por varias ciudades españolas (parece que Valencia está confirmado), pero lo cierto es que la obra tiene los días contados, supongo que por no haber tenido el mismo éxito que en Broadway o Londres, donde sigue en cartel.
Yo, la verdad, no entiendo a las productoras teatrales que, después de invertir una pasta en realizar la obra, ya saquen beneficios o no, nunca invierten un poco más en hacer una grabación en vídeo decente y venderla después. Quiero decir, es una inversión irrisoria comparada con el volumen de la obra, y, una vez publicada, puede ir reportando beneficios durante un tiempo todo lo largo que quieran. Así pues, para animarles a que se planteen la posibilidad de hacer algo así con este musical, he lanzado una campaña de recogida de firmas a ver les convencemos. Ya os digo de entrada que les va a dar la risa, ya que no tiene pinta de que vaya a conseguir un efecto viral y hasta ahora solo hemos reunido 12 firmas (¡nivelón!). Pero bueno, si os animáis a firmar, ¡aquí tenéis el link!
Y, en serio, ¡id a verla!

03 marzo 2011

Vieja Crobuzón Año VI

Que no se diga que no tengo más moral que el Alcoyano, celebrando el 5º cumpleaños de mi maltrecho blog. Pobriño, con lo poco que lo alimento se está quedando flaquísimo.
Por supuesto, muchas gracias a los que aún os seguís pasando por aquí a dejar comentarios. Sí, ya sé que es el RSS el que os recuerda que esto sigue existiendo, pero yo os quiero igual :-)

Así pues, bienvenidos al Año VI de Crónicas de la Vieja Crobuzón, en el que espero, al menos, igualar el lamentable número de entradas del Año V (cosa relativamente fácil: ya solo me quedan otras cuatro).

PD. La foto es de duncan
PD2. Los que seáis tuiteros, aprovechad que hoy, 3 del 3, es el día de los 3 caracteres, una ideaza de @copepodo. Más información en DDUC y en el hashtag #S3C

15 febrero 2011

Gran Día del Culo (3)

Vale, lo reconozco, es un poco penoso que, después de casi un año sin publicar nada, resucite este blog únicamente para sumarme por tercer año (no consecutivo) a la iniciativa del gran JotaCé, el Gran Día del Culo y no a otros memes más loables como los Carnavales de Matemáticas, Física, Química, Biología o, ¿por qué no? Geología (WTF?) (*) que se han puesto de moda últimamente.


Este año, como novedad, se nos ha convocado a hacer del Gran Día del Culo un éxito no solo en la blogosfera, sino por esas redes sociales de Monesvol. Como no podía ser de otra manera, #BigCuloDay se ha convertido en Trending Topic en España en apenas un par de horas, y sigue siéndolo a estas alturas de la tarde.
Mis contribuciones de este año las he ido publicando donde estoy más activo, en mi otro blog, Escenas de la Vieja Crobuzón, un Tumblr donde voy dejando la ingente cantidad de basura que recopilo por internet.
En total, son siete los culos con los que contribuyo a tan noble causa y que, para vuestro disfrute, recopilo aquí:
(*) Con mis respetos para todos los geólogos, no obstante

25 mayo 2010

Por qué me ha gustado Lost




Se me hace raro pensar que han pasado ya casi seis años desde que, animado por los curiosos trailers que emitieron en TVE, me decidí a ver el primer episodio de aquel "Perdidos", la enésima promesa de ese mago de la televisión que es J. J. Abrams. Como a tantos otros, aquella historia que en principio parecía una típica aventura de náufragos y que, de pronto, se llenaba elementos totalmente desubicados, me enganchó por una semana más, luego otra, luego otra... y, antes de darme cuenta, ya estaba seducido por esa isla en la que nada encajaba, y por esa historia retorcida, plagada de "dedos de serpiente" (como los llama John Crowley) en los que nos cuentan la vida de tantos personajes que acaba apabullando.
Durante seis temporadas, Perdidos me tuvo pegado a la tele, viendo cada episodio sin perderme uno. Saltando de la silla en cada finale y mordiéndome las uñas durante el verano esperando la siguiente temporada. En la tercera, no pude esperar a que doblaran la serie y comencé a ver los capítulos en versión original, lo que creo que me convirtió definitivamente en un fanboy de Lost (ahora sí, Lost) en toda regla.
Y entonces, en la madrugada del 24 de mayo, simplemente terminó. Era un final esperadísimo; no recuerdo una expectación mayor a nivel mediático por conocer
el final de una serie (ni siquiera con Battlestar Galactica, también secundada por un importante fenómeno fan). Internet ardía con el final, mientras radios, periódicos y cadenas de televisión anunciaban a bombo y platillo el acontecimiento. Perdón, El Acontecimiento.
Obviamente, para los guionistas iba a ser imp
osible cubrir las (altas) expectativas de tanta gente y ahora, mientras se desvanece la noticia en los medios, Internet sigue ardiendo con el debate: "¿Ha sido el final de Lost un fiasco?".
Como bien dice el título, para mí no lo ha sido, aunque p
uedo entender que para muchos sí. Están los que se quejan, no sé si con razón, de que han quedado muchos enigmas sin resolver; en mi opinión, no han sido tantos, y los que han quedado hasta me parece bien que hayan quedado oscuros. Están los que se quejan de que ha sido un final ñoño y es cierto, pero esto era un drama y, o acababa bien o acababa mal; yo me alegro de que haya terminado (en cierto modo), bien. Están también los que se quejan de que el final ha sido demasiado místico, pero el misticismo no ha faltado nunca en la serie, por lo que sacarlo a relucir ahora me parece fuera de lugar. Y luego están los que querían "otra cosa"; los que no se hubieran contentado con ningún final, porque ninguno habría colmado sus expectativas de lo que debería haber sido, por más que ellos mismos ni siquiera supieran exactamente qué coño esperaban. No sé, me imagino que son el mismo tipo de listillos que hubieran solucionado El Señor de los Anillos yendo desde el principio a destruir el anillo al Monte del Destino a lomos de un águila. ¿Y la epopeya?
Pues sí, yo considero a Lost como una
epopeya, una Gran historia en la que los escritores nos han llevado a donde ellos querían (como todos, ¿o no?) a través de las complejas motivaciones de una miríada de personajes. El adónde nos han llevado, ya lo ha explicado magníficamente Pedro Jorge en este post, denso pero inapelable (y todo un spoiler en si mismo, ojo). El cómo nos han llevado hasta allí y qué nos ha quedado tras ese camino es lo que nos quedará de esta serie:

La narración
Puede que a muchos les haya parecido lenta o, en ocasiones, irrelevante; pero Lost está magistralmente narrada. Salvo en contadas ocasiones, cada episodio está dedicado a un personaje, del que nos van contando, a través un flashback intrigantemente paralelo a la historia en la isla, el trasfondo y las motivaciones de las decenas de personajes relevantes en la trama. En cierto momento (y con gran sorpresa), los flashbacks se convierten en flashforwards, y después en (aparentes) flashsideaways. Y todo consistente con la trama. Ya me gustaría que hubiera más narraciones no ya tan complejas, sino tan profundas en el desarrollo de personajes.

La Isla

Hay mucha gente que se queja de que no han explicado qué es realmente la isla. Pero, una vez visto el final, ni siquiera creo que sea importante saber por qué ocurrían las cosas que sucedían en ella. Tampoco es que fuera simplemente el escenario en el que se desarrolla la epopeya, pues La Isla es un personaje más: conocemos mucho de ella, pero no todo. lo cierto es que ningún otro personaje de la serie lo sabe, ¿cómo nos lo iban a explicar a los espectadores?
Sinceramente, prefiero quedarme con el misterio y los enigmas sin resolver que encontrarme con una mala explicación de última hora pensada para salir del paso. La Isla es la excusa para mostrarnos el viaje de los losties, que es de lo que trata la serie.

La Iniciativa Dharma
Ciertamente me uno al grupo de los que estamos (un poco) desencantados por la falta de protagonismo (por no decir ausencia total) de nuestra querida Iniciativa Dharma en la última temporada. Desde la segunda temporada hasta la quinta nos hemos deleitado en el impacto visual de esas instalaciones científico-vintage en mitad de la jungla; esas computadoras con CRTs, teclados aparatosos y luces de colorines; esos vídeos en sepia con el científico siniestro; esa comuna huxleysiana en la que todos visten con monos y se distinguen por su emblema. Coño, ¡pero si me compré una camiseta de la estación Cisne y se me ha quedado obsoleta!
De todos modos, mirando atrás, es cierto que la historia de los dharmitas queda perfectamente cerrad al final de la quinta temporada. No había necesidad de resucitarla, solo nostalgia.

Los personajes
Los que hemos llegado hasta aquí tenemos
claro que la verdadera historia no era tanto qué les sucede a los losties en la isla, sino cómo llegan a ella y cómo se van, se quedan o mueren en el intento. Todos han evolucionado, terminan la serie crecidos tras una experiencia que les pasa por encima y les obliga a cambiar. Eso es lo que hemos visto durante seis años. Por eso la sexta temporada es como es: no valía con contarnos cómo terminaba el periplo en la Isla, tenían que contarnos cómo acaba todo para ellos, al final, mucho después de que todo aquello sea un recuerdo imborrable. Por eso es un final ñoño, por eso es un final feliz.

Lo que no nos han contado
Como ya he dicho, me parece que lo que los guionistas nos han dejado de contar es porque no era relevante, ni aportaba ni quitaba nada a la historia. Entiendo que haya gente (mucha) decepcionada, pero me parece injusto, como se lee en varios sitios, decir que "nos han engañado". No es así. O sí, nos han engañado, pero como varias otras veces a lo largo de la serie, para mantener el interés, no por reírse de nosotros. Recuerdo, por ejemplo, el primer episodio con un flashforward al final de la tercera temporada: todo el episodio tiene algo que no encaja, pues creemos que es otro flashback. Es un engaño, pero es la innovación de una nueva trama. Con el (para tantos decepcionante) flashsideaways sucede igual: nos hacen creer una cosa, y aunque nos dejan pistas para hacernos ver que no es eso, se nos hace difícil encontrar la respuesta hasta que es obvia. ¿Engaño? Pues encantado de que me engañen con tanto arte, ya quisieran otras series ser capaces de hacerse así con el público.

Así que, por fin, epopeya o no, engaño o no, esta serie ha pasado ya a la Historia de la televisión como una de las grandes (para mí, de las que he visto, como la que más). Y cuando pase el tiempo, sospecho que envejecerá bien y podremos revisitarla varias veces y cada una nos aportará algo nuevo. Por todo eso, no puedo sino estar agradecido a LOST.

20 mayo 2010

Everybody Draw Mohammed Day

внимание, меме!
Pues aunque vi la convocatoria hace un par de días en el Facebú (ojo, la página parece que ha sido asaltada por teístas), hasta que no la leí en detalle en el blog de Rinzewind no me la tomé muy en serio.
El caso es que hoy se celebra el Primer Día Mundial de Dibujar a Mahoma, como respuesta librepensadora al fundamentalismo islámico (y, quiero pensar, también al fundamentalismo de cualquier otra secta). La convocatoria proviene de la dibujante* Molly Norris, a cuenta de la censura parcial de un episodio de South Park (más detalles, aquí). Así pues, como no sería la primera vez que se blasfema en este blog, publicar mi propia caricatura de Mahoma era algo que tenía que acabar sucediendo. Pido de antemano disculpas por haberla hecho deprisa y corriendo y sin los medios adecuados (para empezar, no tengo escáner y esto es solo una foto). En fin, acorde con la cutrez institucional de este blog. Que la disfruten:



*No diré "dibujanta" por más que aquí nuestra ministra del ramo siga empeñada en retorcer el lenguaje.

14 mayo 2010

Mi androide y yo

Sí, lo reconozco, en apenas un año me he convertido en un Android fanboy y voy mirando con cara de condescendencia a toda esa gente que se ha dejado obnubilar por los productos sobrevalorados de Apple.
A principios de 2009 yo era un tipo tan feliz con mi Nokia... con mi tarifa plana tenía más que de sobra para tuitear, leer el Reader y escuchar música por la calle. De Android sabía lo básico: que Google acababa de sacar un sistema operativo para móviles y poco más. Sonaba interesante, pero no fue hasta que vi la HTC Dream de @lorenzohm en acción que no me encandilé de aquella tecnología: Todos los servicios de Google integrados, varios sensores, conectividad total y una interfaz gráfica deliciosa. ¡Yo quería uno! Así pues, hice el esfuerzo y al poco tiempo tenía ya mi flamante HTC Magic.
Los primeros meses fueron una delicia, aprendiendo a sacarle todo el partido, probando literalmente cientos de aplicaciones y multiplicando mi presencia 2.0. Pero era poco. Ya empezaba a hablarse de una nueva versión de Android, la 1.6, que mejoraba no sé cuántas cosas de la 1.5 que yo tenía. Pero ni HTC ni Vodafone se decidían a actualizar, ¿qué hacer entonces? Pues la respuesta llegó un día en un post del mejor blog sobre Android de España, El Androide Libre, en el que mencionaba los pasos para hacerse con los permisos necesarios en el teléfono para poder flashear un nuevo firmware, preferiblemente 1.6. Gracias al espaldarazo de @PaoloAC, fundador del blog, me decidí a realizar los presuntamente peligrosos pasos y ¡tachán! Conseguido.
Y lo que parecía una simple actualización de firmware, se convirtió en un vicio: visitas diarias a los foros más activos en desarrollo de ROMs para Android (XDA y HTCManía), seguimiento de cerca de los grandes gurús (primero Cyanogen, luego Superatmel y de nuevo Cyanogen) y una instalación de nueva ROM tras otra. A veces varias por semana, a veces, con suerte, alguna duraba más de un mes sin cambios. Muchas fueron inestables y no había forma de usar el teléfono, otras hacían que el teléfono fuera mil veces mejor que al principio. Finalmente, cuando todo parecía perfectamente estable y funcional en 1.6 y solo se hacían mejoras de rendimiento, llegó la versión 2.1 y de nuevo la carrera por conseguir la mejor ROM. Que aún no ha llegado, por cierto.
Y todo esto es lo que me ha convertido en un fan absoluto de Android, hago proselitismo siempre que puedo (sobre todo a los pobres iphoneros) y pongo en peligro a diario mi vida al caminar por Madrid con los ojos en la pantalla.
Pero ay, no todo iba a ser feliz. Lamentablemente la Magic no es un teléfono robusto y bastó una caída (más bien un hostión en toda regla) para dejar mi teléfono a medio gas: los sensores de movimiento y la brújula se han ido al carajo; parece una chorrada, pero ya no puedo usar las alucinantes aplicaciones de realidad aumentada, como Layar o SkyMap. Para colmo, la antena wifi parece que se ha desconectado, así que ya solo puedo contar con la conexión 3G, cuando la hay.
Así pues, está claro: necesito un androide nuevo. Ahora hay realmente muchos modelos a elegir, pero mi favorito es el HTC Desire; la pena es que no podría conseguirlo por menos de 300 pavos y me parece una pasada. Su primo, el famoso Nexus One de Google, tampoco le anda a la zaga, aunque para él sí hay una oportunidad: los amigos de El Androide Libre sortean uno, y para participar, solo hace falta escribir un post mencionándolo. Sí, un post como este, que supongo que ya os estaríais preguntando a santo de qué os estoy contando todo este rollo.
Así pues, con un poquito de suerte (una posibilidad entre más de 500, mejor que la lotería) lo mismo estreno androide la semana que viene y puedo darle a mi Magic una eutanasia digna.
Gracias por aguantar el rollete y ya podéis volver a leer blogs de verdad.

14 abril 2010

Yo apoyo a Garzón

He de reconocer que desde hace muchos años siento bastante simpatía por el juez Baltasar Garzón. El motivo obvio es que en mi familia se le tiene mucho cariño: sus padres son primos de mi abuelo y mi madre jugaba con él de pequeña por las calles de Torres, el diminuto y vertical pueblo de Sierra Mágina en el que se crió.


Pero consideraciones personales aparte, es un hombre digno de admirar, de una valentía encomiable. No se puede negar que la lucha contra ETA no estaría en el punto que está si no fuera gracias a sus actuaciones. No se puede negar que la Justicia Internacional tiene otra imagen desde que él trató de juzgar las dictaduras chilena y argentina. No se puede negar que la Historia de España no sería lo mismo sin él. Todo ello le ha acarreado ganarse un buen montón de enemigos y, por supuesto, a la situación en la que se encuentra ahora.

Sinceramente, no sé lo suficiente de leyes como para saber si cometió alguna irregularidad al iniciar el proceso contra el Franquismo. No creo que lo hiciera cuando al menos otros dos jueces de la Audiencia Nacional avalaron su competencia. Pero aunque así fuera, las irregularidades justificarían un expediente, una suspensión, pero ¿un juicio por prevaricación desde el Tribunal Supremo? Un juicio que además surge a instancias de la admisión de una querella de dos grupos que representan a la más repugnante ultraderecha que sigue campando por España: una de las nosécuántas Falanges y el supuesto "sindicato" Manos Limpias. Y no digo que la querella de esta gente debiera ser archivada por ser quienes son (eso sería un ad hominem), sino porque obviamente son parte interesada en un hipotético juicio contra el Franquismo.

Así pues, me uno a las voces que ayer se alzaron en el acto de la Universidad Complutense y que consideran una auténtica patada al Estado de Derecho juzgar al único juez que ha tenido los cojones de perseguir (siguiendo la doctrina internacional) los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la Dictadura. En un día como hoy, en el que conmemoramos el 79º aniversario de la proclamación de la II República Española, muchos consideramos que es el momento de abolir la penosa Ley de Amnistía Punto Final de 1977 y de enfrentarnos de verdad con nuestro pasado, sin rencor y sin vergüenza.

Porque investigar el Franquismo no es delito, YO APOYO A GARZÓN.

03 marzo 2010

Vieja Crobuzón Año V


Pues bien, contra todo pronóstico, este blog sigue vivo (o más bien agonizante) después de 4 años. Sinceramente, empiezo a dudar si tiene sentido mantenerlo dado el lamentable ritmo de actualización, por mucha pena que me dé cerrarlo. En cualquier caso, será una decisión que tome a lo largo de los próximos meses.
Tal vez una opción de mantener Crónicas de la Vieja Crobuzón medio en marcha sea automatizar un resumen semanal de los posts de ViejaCrobuzón, mi blog de Tumblr. En principio, me resisto a replicar mis contenidos de unos sitios a otros (sobre todo por no saturar mi cuenta de FriendFeed con varias entradas repetidas), pero tal vez sea una buena idea. Si todavía queda alguien por ahí leyendo esto, agradeceré sugerencias.

Y nada más, bienvenidos al quinto año triunfal (?) de este rinconcito de la web y gracias por seguir ahí.
(Ah, la foto es de Kaasa)