07 abril 2006

La Conspiración Internacional (2)

Volvemos a la carga con un tema del mes pasado que amenaza con convertirse en recurrente.
En España, los delirios conspiranoicos del periódico El Mundo comienzan a alcanzar cotas como mínimo preocupantes. Si hasta ahora los mayores defensores de la teoría eran agitadores como Losantos o demagogos como Zaplana y Aguirre, ahora los que planean enarbolar la bandera del antizapaterismo son nada más y nada menos que esa enfermiza y fragmentada secta ultraderechista llamada Falange. Ayer leí la primera mención al respecto por parte de un troll en los foros de Hituero, y por la tarde vi un cartel en una parada de
autobús (en Manuel Becerra, una de las zonas con más propaganda neonazi de Madrid) que lo confirmaba: la Falange organiza una manifestación para exigir (?) la dimisión del Gobierno (de momento, Bono ya ha dado el paso, pero no creo que se contenten con el cambio).
El cartel de la manifestación (quien tenga interés supongo que lo podrá ver en su web) es absolutamente vergonzoso: una foto de uno de los trenes destrozados de Atocha, con el emblema de ETA encima, y una foto de Zapatero debajo.
Parece que la línea dura que en su día representó el senador Francisco Cacharro, ha hecho buen pie en la más rancia (por el olor) derecha que tenemos en España.
Personalmente creo que lo que trata Falange es evitar que el PP ocupe todo el espacio de votantes de ultraderecha al que aspira tras el giro que ha dado en estos dos últimos años (como mínimo), aprovechando el clima de "agravio a España" que los medios sed
iciosos se encargan de propagar. Habrá que ver si los obispos se apuntan también a esta manifestación, pero después de escuchar que en su radio han pedido que la gente deje de comprar el ABC, no me extrañaría demasiado.
Por cierto, que la manifestación ultrafacha será justo al día siguiente de la que organizan algunos grupos de izquierda para conmemorar el 75º aniversario de la II República.
En el plano internacional, el agitador de las conspiraciones vuelve a ser Berlusconi. Después de llamar gilipollas a los votantes de izquierda, hoy vuelve a acusar a jueces, periodistas, empresarios y probablemente también a su propia abuela, de urdir una conspiración para derrocarle, hasta el punto de solicitar la presencia de observadores internacionales en las elecciones del domingo. Su rival, Romano Prodi, ha dicho al respecto que lo que pasa es que Berlusconi está desesperado. Yo creo que lo que pasa es que Berlusconi es gilipollas, pero visto cómo se han tomado los italianos el insulto, tendré que buscarme otro apelativo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Jua, jua, jua :}, no me lo puedo creer, a los de la COPE se les quedó el ABC a la izquierda, Osqar, si no llego a ver en enlace ni me lo creo...¡Menudos fundamentalistas! Si ya me lo decía Pippi...escúchala aunque sea sólo un día, escúchala que da miedo, se te agarrota el estómago...Bueno, pues prometo escuchar una hora (como mucho), decidme que es lo más sangrante para escuchar y ya me haré una idea...
Un besote.

ÓsQar dijo...

Buf, no sabría decirte... a mí no me hace mucha gracia empezar las mañanas de mala hostia, así que intento no escucharla. Aunque a veces, cuando cojo un taxi, no me queda más remedio... ¿Os he comentado ya que el 90% de los taxistas de Madrid escuchan la COPE????
El Amo del Calabozo de esa radio es sin duda Jiménez Losantos, que tiene el programa matinal. También creo que otro fichaje es una tal Cristina Schligting (o algo así, española de pura cepa), en el programa de por la tarde.
Prepara los antiacidos y ya nos contarás.

Pipilota dijo...

Yo lo siento, pero después de casi descalabrarme en la ducha, no los he vuelto a escuchar.
Es que eso de estar oyendo barbaridades y tener que tragarmelo... puag... ni con todos los acidos ni con todos los antiacidos del mundo.

Por cierto, que chungali lo tienen los italianos con esta especie de cuasi giro a la izquierda ¿no?

Anónimo dijo...

Este Berlusconi es un pelín impresentable ¿No?, ahora no quiere reconocer la victoria (escasa) de Prodi....No eches más leña al fuego, Silvio, querido, que parece que a la derecha latina le cuesta mucho ceder el puesto, que se lo pregunten a Acebes y compañía, que todavía están con la rabieta.