Este último viernes tomé una gran decisión al elegir película para ver después de cenar. Me la habían recomendado varias personas (entre ellas, Brucknerite, ¡gracias!) y había leído en varios foros que se la considera una de las películas de culto de esta década.
Eternal sunshine of the spotless mind, del director y guionista Michel Gondry, se estrenó en 2004, justo a tiempo de ganar el Óscar al mejor guión original, algo que no me extraña de una historia tan deliciosa. Tan curioso título se debe, tal y como desvela el personaje interpretado por Kirsten Dunst, a un verso del poema "ELoisa to Abelard" del inglés Alexander Pope (sí, el mismo que se representa en uno de los espectáculos de marionetas de Being John Malkovich. Charlie Kaufman es guionista de ambas películas, por cierto):How happy is the blameless vestal’s lot!
En España tuvimos el habitual destrozo con la traducción del título (supongo que en parte debido a que el conocimiento de la poesía británica del siglo XVIII entre el español medio es nulo); así que nos tuvimos que conformar con "Olvídate de mí". Este título es además un pequeño spoiler, pero sin demasiada importancia, ya que al cabo de diez minutos de película, ya adivinamos que la trama gira en torno a los recuerdos de una relación amargamente rota.
The world forgetting, by the world forgot.
Eternal sunshine of the spotless mind!
Each pray’r accepted, and each wish resign’d.
La mayor parte de la película transcurre dentro de la mente de Joel Barish, interpretado por Jim Carrey. No se trata de Carrey histriónico e insoportable de esas comedietas que tanto le gusta hacer, sino del serio y complejo actor que saca de vez en cuando, como en The Truman Show o en The Majestic, y que no me extrañaría que un día le consiguiera un Óscar.
El contrapunto se lo da Kate Winslet, interpretando a Clementine Kruczynski, un personaje que parece diametralmente opuesto al de Joel (lo cual explica el desarrollo de la historia). Esta es una de esas pocas películas en las que la Winslet no enseña las tetas, lo cual no impidió que fuera nominada al Óscar a la mejor actriz (aunque no lo ganó: fue el año de Million Dollar Baby).
Toda la película está narrada de forma no lineal, dejando al espectador la tarea de reconstruir el orden de los acontecimientos, y, a la vez, explorar junto con Joel el deterioro de su relación con Clementine a través de los recuerdos que va olvidando. Y este olvido es el que hace a la película tremendamente triste, a mi juicio, por más que Gondry introduzca elementos divertidos a través de la trama secundaria. Si no tenemos un día muy melancólico, merece la pena pensar un rato acerca de lo que transmite la historia (eso sí, el día se volverá melancólico acto seguido)
Por si fuera poco, prácticamente desde el principio de la película le estuve dando vueltas a algo que me recordaba y que no sabía qué era. La ciudad en la que Joel y Clementine se conocen se llama Montauk. MONTAUK. ¿De qué me sonaba a mí Montauk, una ciudad de apenas 4000 habitantes, situada en el extremo oriental de Long Island, lugar más o menos conocido de vacaciones del Estado de Nueva York? Pues lo normal sería que de nada, pero yo había oído ese nombre antes. Finalmente, en el clímax de la película, Clementine me dio la clave al susurrarle a Joel las palabras "Meet me in Montauk".
En efecto, esa frase aparentemente inofensiva, pero crucial en la trama, es también el nombre de la última canción del disco Juturna, de los estadounidenses Circa Survive, una banda a la que escucho frecuentemente, también gracias a una recomendación 2.0.
Se trata de una canción también bastante triste y claramente inspirada por la película:
La letra:
Nothing to ruffle your ends.
I've been wandering around,
Making up movies in my head
So we say don't let it go,
let me try and pull out pride.
I already forget how I used to feel about you
Leave as fast you came, no invitation
Nowhere to go from here.
I've been wandering around,
Wondering how I got so, got so, so fucking boring
All the sudden, so fucking scared... I'm not scared.
You'd mean so much more to me if I remembered.
Pero por lo visto, no es el único grupo que le ha dedicado una canción a esta película, sino que ésta ha servido de inspiración a, al menos, una decena de artistas. Todo un récord para una película tan introspectiva como esta, al cual hay que añadir, que ha conseguido motivarme a mí para volver a escribir una entrada después de mes y medio. Maravillosa, en fin.
07 febrero 2010
Nos vemos en Montauk
Leave just as you came (without a sound),
Perpetrado por ÓsQar a las 10:35 a. m.
Etiquetas: Heliotipos y voxiteradores
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2 comentarios:
La película está muy bien, se hace confusa por momentos pero tampoco cuesta mucho unir todas las piezas del rompecabezas. Y Carrey está soberbio, sorprendente, increible para alguien cuyos registros son habitualmente merecedores de cárcel. Es triste pero muy real, pese al artilugio que sirve de hilo conductor, casi sci-fi.
ah se ve bastante buena la pelicula... que buena idea para ver despues de une cena... aunque las de terror me gustan mas jeje.
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