31 agosto 2006

Unos comentarios sobre la guerra en Líbano

Bueno, ¿y para qué voy a escribir yo algo si ya lo ha dicho todo este diputado británico, cantándole bien cantadas (sin pelos en la lengua) las cuarenta a la prensa neocon?



Un genial trabajo el de Trebol-A y Mónica en Cuaderno de Campo (visto a través de los comentarios de Escolar).

29 agosto 2006

Vuelta al cole

Definitivamente, tres semanas de vacaciones son pocas... tengo que reconsiderar la opción de hacerme profesor para poder pasarme julio y agosto mirándome el ombligo.
Lo más sorprendente de esta vuelta al cole ha sido comprobar que durante este tiempo, he sufrido dos infecciones en el blog, que me han llevado a hacer unos c
ambios drásticos.
La primera ha sido una infección de spam: decenas de comentarios en inglés que invitaban a pinchar en enlaces sospechosos. La solución ha sido sencilla: he activado el control de comentarios de Blogger y listos. La pena es que Blogger sólo ofrecer la posibilidad de poner Captchas, y no alguna de las interesantes opciones que comentaba RinzeWind el otro día...
La segunda invasión ha sido más persistente: un puñado de nazis han entrado como elefantes en una cacharrería indignados por lo que comenté hace unos días
sobre los cachorros skinheads que me crucé en el metro. Sorprendentemente, la mayoría de ellos han superado el test de Turing y han conseguido publicar comentarios... la vida nunca le deja de sorprender a uno.
Y hablando de cambios, he eliminado el contador de visitas que tenía, ya que, entre que marcaba poco (XD), que no le encontraba utilidad, y que hacía saltar el popup blocker, me harté de él. También he estado intentando crear categorías en el blog usando el método de Taher Baderkhan, pero no sé por qué, a mí no me funciona como a él. De todas formas, he hecho unos cambios en el código y creo que acabará funcionando (esperemos!)


Volviendo a las vacaciones, lo cierto es que han estado pasadas por humo, gracias (?) a la tropa de pirómanos que han dejado Galicia hecha ceniza. Como muestra de botón, os pongo una foto que le hice al sol (así, a pelo, sin filtro ni nada) el día 8 de agosto a las 7 de la tarde... no os perdáis el azul del cielo:

Obviamente, la crema para el sol la podíamos dejar en casita...
Al margen de la catástrofe, olvidada ya por los medios, tengo un par de fotos curiosas, tomadas ambas en O Grove (ojito al link de la Wikipedia, que no tiene desperdicio: desde que los de los Pezones Negros metieron mano en la página de Madrid, cualquier gañán se apunta a tener su minuto de gloria).
Es la foto de una escultura en una calle no muy céntrica que, por si no se lee bien, pone claramente: "Estatuto de Galicia / Galicia e unha nación". Casi nada. Debe ser que el alcalde es del Bloque o algo. Por cierto, que harto de ver las pintadas y las pegatinas de matrícula de coche (y, ahora que lo veo, la página del BNG) pretendiendo que la grafía correcta es GALIZA, me he documentado en fuentes fidedignas: Si Rosalía de Castro escribía "Galicia" en Follas Novas, es que se escribe así. Claro, que la Wikipedia es más clarificadora...

Y este de aquí es mi cuññññaaaaoooo posando delante de un graffiti mítico. Impresionante.

04 agosto 2006

Me piro

Pues sí, me voy de vacaciones a esta playita de las Rías Baixas:
Estaré allí un par de semanitas y luego otra más ganseando por esos pueblos de Extremadura y La Mancha. Si tengo ganas y las nuevas tecnologías me lo permiten, hasta es posible que postee algo desde el exilio, pero no garantizo nada (que bastante tengo ya con jugarme los turnos del Planets de cada semana).
En fin, que ya nos veremos (o leeremos) a la vuelta. Cuidadín con la carretera.

02 agosto 2006

Bye bye, Fidel

Aunque a estas alturas ya debería estar acostumbrado al doble rasero con el que todo el mundo mide las cosas, no he dejado pasar por alto la hipocresía con la que los izquierdistas estamos tratando el tema de la posible muerte de Fidel Castro. Esta hipocresía viene ya de largo: aunque sabemos que es un dictador que ha impuesto una oligocracia represiva y policial a su pueblo, impidiendo cualquier tipo de manifestación en contra de la doctrina oficial del Partido, seguimos viéndole como el heredero del Ché, el guerrillero que trajo la Revolución a Cuba, liberándola de las garras del criminal Batista y salvándola durante décadas de caer en las manos del Imperio Estadounidense. Cuba tiene algo especial: la izquierda (al menos la española), nunca ha sentido una fascinación similar por otros líderes comunistas, como Mao, Ho Chi Minh o Pol Pot (la excepción quizás fuera Allende). Pero Cuba es como muy nuestra y, tal vez por eso, la tenemos más presente.
Pero independientemente de las cosas destacables del régimen cubano (la sanidad, la educación, la falta de delincuencia...), lo cierto es que Cuba vive inmersa en un régimen coartador de libertades que ha impedido que el pueblo decida soberanamente su destino. Por eso se me hace curiosa la tibieza y los pies de plomo con los que la gente de izquierdas hablamos del castrismo, hecho que ha tenido su colofón en las declaraciones que están orbitando alrededor de las confusas noticias sobre el estado de salud de Castro. El mismo Zapatero se ha apresurado a afirmar algo así como que "al margen de la política, lo primero es esperar que esta persona recupere la salud"; y no es difícil encontrar comentarios en blogs y foros que acusan a la derecha de desear la muerte de un ser humano, un anciano para más señas.
Lo más curioso es que muchas de estas personas probablemente brindaron con champán cuando Franco murió sin ver problema moral alguno (yo incluso lo habría hecho también, de no haber sido porque en esos momentos estaba más preocupado de ponerme cabeza abajo para poder nacer en condiciones). O, más recientemente, cuando el juez Garzón ordenó detener a Pinochet en el Reino Unido, recuerdo haber discutido con un amigo, que opinaba que
no merecía la pena hacer pasar a un anciano como éste por un juicio por delitos de lesa humanidad.
Entonces, ¿por qué era moralmente admisible celebrar la muerte de Franco o desear la encarcelación de Pinochet, pero hoy es reprobable desear que Castro fallezca? Sinceramente, creo que se nos podría acusar menos de sectarismo si juzgáramos todo con el mismo patrón: dictadores, genocidas y criminales de guerra le hacen un favor a la Humanidad si desaparecen.