26 octubre 2007

La mejor propuesta del año

Y poco más hay que decir...

18 octubre 2007

Cosas que no voy a hacer

внимание, меме!
El incombustible Flashman, azote de políticos indecentes y sorprendente réplica en un universo paralelo, me ha invitado en su blog a participar en un meme de esos que tanto odio. Como de todas formas este blog se ha convertido en una gran montaña de eclecticismo, no me sirve de excusa el decir que este asunto no encaja con la temática del blog. Así pues, palante:
Se trata en esta ocasión de dar consejos de buen blogger, lo cual ya da pistas de la gran miopía de Flashman al escogerme a mí para tal tarea. A la vista del éxito de este blog, creo que los mejores consejos que puedo dar a un blogger novato se resumen en uno: no hagas un blog como el mío. Pero bueno, por extenderme dire:

1. Sé constante:
Un clásico entre los manuales. Escribe con frecuencia; no hace falta que sea mucha, pero sí que el ritmo sea constante. Aunque tiene la otra vertiente: cada vez hay más gente que lee blogs a través de lectores (Google Reader, Alesti, Bloglines...) por lo que una vez se suscriban a tu feed RSS, ya da igual que escribas mucho o poco, porque cada vez que lo hagas, ellos lo verán. De hecho, yo cada vez leo menos los blogs que me apabullan con varios post diarios. 2-3 veces por semana me parece una frecuencia perfecta.
2. Sé coherente:
Lo más inteligente: busca un hueco en el que te sientas cómodamente experto y habla sobre eso. Tal vez no importe mucho que alguna vez esporádica hables de algún otro tema, incluso personal (esa es otra, ¿de verdad crees que a alguien le interesa de qué color llevas los calzoncillos o el tanga?), pero la gente normalmente entra a leer sobre un tema concreto. Increíblemente, a algunos les funciona exactamente lo contrario.
Además, tu postura respecto al tema elegido debe ser sólida y no dar la impresión de falta de criterio. Los lectores buscan en ti un líder, un formador de opiniones, un gurú.
3. Sé comedido:
Sobre todo, hay que ser sensato y no radicalizarse demasiado. La asertividad es buena sin caer en el sectarismo, el corporativismo o el desprecio. Ridiculizar a tus posibles lectores y/o comentaristas no parece una buena idea. Compaginar este plano con el punto anterior no siempre es sencillo.
4. Sé creativo:
La realidad es que los posts que más triunfan, los que acaban subidos a algún agregador tipo Menéame, son aquellos originales, los que no ha escrito nadie, los que demuestran tu capacidad de análisis, tu habilidad investigadora, tu sentido del humor, tu arte con el Photoshop, o lo que sea que sepas hacer.

En definitiva, demasiadas razones que hacen que este blog lo lea cada vez menos gente y que me complican bastante la vida a la hora de decidir a quién le paso el marrón. Para empezar, escojo a los dos habituales de este lugar y otros foros: Pipilota y David, que además son aficionados a memear. Escojo también a Suso, que últimamente se deja caer por aquí y así de paso tiene excusa para escribir algo, que tiene el blog abandonadito. Para terminar, se lo paso a SuperSantiEgo, que aunque siempre reniega de los memes, acaba accediendo y explayándose. Eso, en el supuesto de que lea esto, que ya es mucho suponer.
Pues nada, ya tenéis tarea para el fin de semana, sed buenos.

16 octubre 2007

Una estupidez y una obscenidad

Zapatero, una estupidez:
Aunque realmente el anuncio es del Ministerio de Medio Ambiente, ya sabemos gracias a la prensa montaraz que todas las culpas de lo que hace el Gobierno son de Zapatero. Así que la siguiente estupidez se la asigno directamente:
El Gobierno se va a gastar 580.000€ en comprar 30.000 ejemplares del documental de Al Gore, "Una verdad incómoda".
Y digo que es una estupidez por varios motivos:
El más evidente bien puede ser el gasto. Hombre, entiendo que un ministro no va a andar haciendo recomendaciones de usar el eMule o el Torrent a los chavales para bajarse la película, sobre todo teniendo en cuenta el inefable poder del lobby ramonciniano sobre el Ejecutivo; pero creo que hay maneras más eficientes de promocionar un producto cultural, por ejemplo, las bibliotecas. Además, si les cobran más de 19€ por cada DVD (no creo que sean cintas como dice el 20 minutos) comprando 30.000 unidades, es que han negociado pero que muy mal.
Otro motivo es el aspecto de adoctrinamiento forzoso con el que se presenta el asunto. Todavía están las aguas muy revueltas con la asignatura de Educación para la ciudadanía, sobre la que el Gobierno tiene que dar explicaciones día sí y día también, por lo que presentar este plan ahora es simplemente una torpeza.
Pero lo más estúpido es la elección del momento para hacer el anuncio. Es cierto que Al Gore no podía estar más de actualidad que ahora, con el premio Nobel de la Paz ya adjudicado y un Príncipe de Asturias en el bolsillo. Pero también es cierto que los tribunales británicos acaban de dar un duro golpe a un plan de promoción del documental en Reino Unido, muy parecido al que planea ahora el Gobierno español. ¿Qué pretende entonces Zapatero? ¿Darle más combustible al fuego que cada día aviva alegremente la muchachada del PP?
Digo yo que para enseñar conciencia ambiental a los chavales de instituto se pueden hacer muchas más cosas que proyectarles un documental que es, como mínimo, exagerado en sus planteamientos y conclusiones, cuando no sesgado a todas luces.
Actualización: vía Las penas del agente Smith, he leído este artículo con gran interés. Si bien viene a decir que la sentencia del juez no echa por tierra los argumentos del Sr. Gore, ni mucho menos, sí que lo considera inadecuado para su exhibición ante los colegiales británicos si no se incluye un disclaimer que indique que su visión no es compartida de forma generalizada (pues ni siquiera coincide al 100% con los resultados del IPCC). Así pues, por extensión, me imagino que si el plan del Gobierno de emitirlo en los colegios españoles sigue adelante, habrá vocerío de los de siempre (terminología de RinzeWind).

Aznar, una obscenidad:
Mientras, en el otro lado de la Galaxia, el expresidente del Gobierno y actual asalariado del magnate Murdoch, sigue firme en su vomitivo nuevo cargo de propalador de falacias y voceador de rencores. Ayer, durante una conferencia de FAES (y de las Jons, que diría Manolo Saco), volvió a abundar en la idea de la interacción PSOE-ETA, esta vez llevándola hasta los tiempos del aznarato, y apuntando veladamente a un pacto entre ambos del que se habría beneficiado el PSOE para ganar las elecciones.
La miseria de Aznar ya era bastante evidente antes de finalizar su mandato, pero se ha multiplicado exponencialmente desde que se ha retirado oficialmente (que no de facto) de la primera línea política. Está más que claro que cuando la noche del 14 de marzo de 2004 el PP dio por legítima la victoria electoral del PSOE, lo hizo con la boca pequeña, porque la inmensa mayoría de las declaraciones de sus dirigentes desde entonces apuntan en sentido contrario. Aznar no iba a ser menos y dispara a matar desde todos los micrófonos que le ponen a su alcance.
Además, entronca tangencialmente con la delirante teoría de los Pezones Negros de la imaginaria relación entre PSOE y ETA para cometer los atentados del 11M con el objetivo de echar al PP del Gobierno. Si hoy, a la espera de que el juez publique en breve la sentencia del juicio, sólo cuatro fanáticos siguen creyendo la tortuosa, falaz e insultante teoría, se ve que Aznar está bien dispuesto a subirse al carro de estos desquiciados.

12 octubre 2007

¿Orgulloso de ser español?

Por una vez voy a hacer un poco de caso al mesiánico líder del PP que ayer nos pidió a los españoles que mostráramos públicamente la bandera, en un discursito que recordaba a otras épocas, y con una escenografía que aparentemente colmaban las frustradas esperanzas de Mariano de convertirse en un estadista.
Pues bien, ahí va mi bandera:

Y ahora en serio... disto mucho de ser un patriota, ni en el sentido estricto dictado por la ideología aznarista, ni en el sentido más amplio al que se ha acogido la socialdemocracia en general. Con todo, sí encuentro motivos para sentirme orgulloso de ser español, por ejemplo:

  • Por ser un país pionero en el reconocimiento de derechos a minorías.
  • Por ser lo suficientemente tolerante como para haber echado abajo importantes tabús sociales, sexuales y religiosos.
  • Por formar parte de una entidad transnacional que potencia el desarrollo de los ciudadanos prescindiendo de fronteras.
  • Por participar activamente en acciones de las Naciones Unidas orientadas (al menos en teoría) a fomentar el respeto por los derechos humanos.
  • Por la increíble fortaleza que hemos demostrado los españoles soportando totalitarismos (antes fascista, ahora terrorista), gracias a nuestra capacidad de perdonar y nuestros deseos de paz.
Pero también hay motivos de sobra para aborrecer un poco este país o, al menos, por tener ganas de que cambie:
  • Por haber destruido buena parte de su patrimonio natural en aras de una economía insostenible basada en industria irrespetuosa con el medio ambiente, construcción y especulación desmedidas, y turismo descontrolado.
  • Por mantener privilegios anticonstitucionales para con una entidad religiosa, cada vez más cercana al integrismo, controlada por unos dirigentes ansiosos de hacer política, y dependiente en último término del Jefe de Estado de un país extranjero no democrático.
  • Por haber participado en la destrucción de un país de Oriente Medio, colaborando en que ahora las redes terroristas panislámicas hagan agonizar diariamente a su población; todo ello con la excusa de librarles de un dictador que amenazaba al mundo entero con unas armas que nunca existieron.
  • Por ceder la Jefatura del Estado a los miembros de una familia vetando la posibilidad de que los ciudadanos opinemos, dotándoles además de una protección legal privilegiada e injusta, y de un presupuesto desmesurado, opaco e inaccesible.
  • Por el incesante goteo de familias destrozadas por la violencia machista y por los accidentes de tráfico. Aún queda mucho por hacer educando ciudadanos.
Entonces, en conclusión, ¿estoy o no orgulloso de ser español? Pues básicamente, depende del pie con el que me levante; aunque he de reconocer que cuando viajo por Europa y hablo con extranjeros, me encanta hablar de España (tanto bien como mal). Tal vez sea un síntoma.

02 octubre 2007

¡Vamos que nos vamos!

Esto se está poniendo bien calentito, señores:

Habrá que reservarlo mañana en el kiosko antes de que la Fiscalía se ponga manos a la obra.