La Teoría de Distribuciones nos libera de la esquizofrenia de la Delta de Dirac
23 agosto 2007
Se acabaron las vacaciones...
... y repasando en un descansito la kilométrica lista de blogs que tengo por leer, Mauro Entrialgo me ha hecho sentir culpable: Prometo enmendare en cuanto solucione un hipermarrón que tengo en el curro: un par de semanas, OK?
Hijo, es que no sabes cómo está la pobre blogosfera, parece un paisaje postnuclear: ni post, ni comentarios, ni na de na. Yo llevo escribiendo largos y sesudos análisis total pa na.
Yo hacía lo propio con largas y gangliales estupideces. Igual es que aquí entre el señor de la barba y yo hemos matado a todo blogolector que no haya tenido la suerte de irse de vacaciones más tiempo.
Y ya sabes dónde quedan todos esos propósitos vacacionales habitualmente, ¿ni?, digo ¿no? Que eso de "que sí que sí" me pongo al día me suena a mí como lo de ponerse a hacer por fin la colección de fascículos de cochecillos o lo de la casa de muñecas, dos fascículos si llega y luego silencio administrativo...
Menos mal que quedamos los cansinos que escribimos por nosotros y por todos los demás. Este gran aburrido servicio social. No se nos reconoce, no se nos reconoce. ¡Pensiones para los berborreicos, ya!
Hijo, es que no sabes cómo está la pobre blogosfera, parece un paisaje postnuclear: ni post, ni comentarios, ni na de na. Yo llevo escribiendo largos y sesudos análisis total pa na.
ResponderEliminar¿Tú? ¿Largos y sesudos análisis? ¡No me digas!!!
ResponderEliminar:-P
Yo hacía lo propio con largas y gangliales estupideces. Igual es que aquí entre el señor de la barba y yo hemos matado a todo blogolector que no haya tenido la suerte de irse de vacaciones más tiempo.
ResponderEliminarY ya sabes dónde quedan todos esos propósitos vacacionales habitualmente, ¿ni?, digo ¿no? Que eso de "que sí que sí" me pongo al día me suena a mí como lo de ponerse a hacer por fin la colección de fascículos de cochecillos o lo de la casa de muñecas, dos fascículos si llega y luego silencio administrativo...
Menos mal que quedamos los cansinos que escribimos por nosotros y por todos los demás. Este gran aburrido servicio social. No se nos reconoce, no se nos reconoce. ¡Pensiones para los berborreicos, ya!