24 septiembre 2009

El chiste de la basura

Cuando esta tarde ha aparecido la cartera por mi casa a traerme un correo certificado, me he temido lo peor:
— ¿No será una multa?
— No, es del Ayuntamiento — “Oh-oh” pensé —, es lo de la basura.
Ya sé que lo de la famosa tasa por recogida de basura
en Madrid es un tema del que se lleva hablando bastante tiempo, pero no por ello me toca menos los huevos ha resultado menos doloroso.
— Buf, pues para el caso es casi lo mismo — dije con ganas de
jarana.
— La verdad es que sí — vaya, la cartera se había puesto de mi parte. Otra vez será.
Así pues entré en mi casa y abrí
el sobre para mirar al regalito a la cara: 94 euros de vellón, con todas las facilidades de pago.
Bueno, qué se le va a hacer, ¿no? Los impuestos son la la losa insalvable de los que trabajamos por cuenta ajena, aparte de que creo firmemente en la justicia de los impuestos como m
ecanismo solidario de repartición de la riqueza y blablabla...
...Un momento...
¿Qué es este papelito, este disclaimer que acompaña a la carta de pago? ¿Unas FAQ firmadas por la mismísima directora de la Agencia Tributaria de Madrid, Rosa Ana Navarro? Oooh, ¡qué cool! ¡El Ayuntamiento me informa! Veamos:



A ver, a ver, a ver, para el carro... ¿Cómo que “prestar
de forma gratuita”? ¿Desde cuándo el Ayuntamiento hace las cosas gratuitamente? Porque a mí me sale por un pico todos los años el tener una casa en Madrid, que no me jodan ahora con que me están dando servicios por mi cara bonita, porque no cuela.
Y además, veamos cuánto es ese pico del que estamos hablando, que te
ngo que tener los recibos por aquí:

Así lucha Gallardón contra la crisis

¡Coño! Pero si resulta que el Impuesto de Bienes Inmuebles se me ha más que duplicado desde que me compré la casa: casi un 130% en 7 años. ¡Igualito que mi sueldo! ¿Y me dices que el IBI no incluye la recogida de basura? ¿Pero entonces qué cojones están pagando con esa subida tan estupenda? ¿No será la publicidad para las Olimpiadas?

Esta os la dedico con todo mi corazón

Pero aguanta, que aún no había visto lo mejor. De esto, Brucknerite diría con gran criterio que es “añadir humillación al insulto”. En la página 2 de las FAQ viene esta fabulosa perlita:

Si a alguien se le ocurre una manera más sutil de decir “Madrileños, no solo sois todos gilipollas, sino que además me divierto echándoos cacahuetes”, se merece un premio, porque es realmente sibilino. Así que si nos portamos bien, manchamos poco y reciclamos mucho, nos van a bajar el impuesto. Ya, claro, claro. Gallardón renunciando a la pasta: eso sería algo digno de verse.
Pues nada, Rosanita, Albertito, espero que os hayáis echado unas buenas risas a nuestra costa, pero por favor, la próxima vez (que la habrá, no me cabe duda), preferiría que os limitarais a decirme cuánto hay que pagar. Incluso aceptaría un recargo para evitar la mofa... ¡Anda, mira que ideaza para un impuesto nuevo!