04 marzo 2008

El debate II: uan mor taim

Por algún absurdo motivo ayer decidí volver a torturarme viendo la secuela del debate en lugar de terminar de ver la segunda temporada de The IT Crowd. Craso error, habida cuenta de que Rajoy terminó su perorata volviendo a citar a la niña desamparada a la que sólo le esperan calamidades si Zapatero gana las próximas elecciones.
En cualquier caso, discrepo radicalmente con los que dicen que el debate fue exactamente igual que el de la semana pasada. En mi opinión, no tuvieron nada que ver.
Creo que influyó el mero hecho de que Zapatero abriera cada punto de la discusión: al menos tuvo tres minutos para dejar entrever unas cuantas propuestas de su programa electoral. Que fueron poca cosa, inconcreciones y boutades, de acuerdo, pero ya fue más de lo que vimos el pasado lunes. Pasada esta primera intervención de ZP en cada bloque, Rajoy hizo todo lo posible (y lo consiguió) para retomar el tono bronco del otro debate. De boca de Rajoy no se escuchó propuesta alguna; todo lo más le dijo a Zapatero lo que tenía que hacer para arreglar supuestos problemas. Muy significativo.
Pero lo cierto es que me descojoné con un par de intervenciones de Rajoy. La mejor fue cuando habló de la política lingüística en Cataluña, tema delirantemente tratado por el PP durante cuatro años. En un momento dado, soltó la siguiente frase digna de Joaquín Reyes:

España es el único país del mundo donde hay ciudadanos que en determinadas zonas del territorio nacional no pueden estudiar en castellano.
Con dos cojones (minuto 8:45). Pero vamos, ya me quedo yo más tranquilo de saber que si un día me tengo que mudar a Zimbabue o a Myanmar, podré enviar a mis hijas al colegio en castellano.
La segunda intervención descacharrante de Rajoy fue, sin duda, cuando, incomprensiblemente, se metió en el jardín de Irak. Sólo por ver el careto con el que Zapatero le miraba, ojiplático, sin poderse creer que Rajoy estuviera voluntariamente chapoteando en ese charco, mereció la pena. Con aún más cara de pasmado de lo habitual, balbuceaba:
¿Pero quién le habrá aconsejao meterse en esto de Irak?
(Aquí, minuto 2:15.)
Y es que, efectivamente, no sé a quién se le pudo ocurrir que Rajoy decidiera hacerse el seppuku de semejante forma delante de los millones de españoles que nos pretenden hacer creer que vieron el debate.
Por cierto, ¿nadie se fijó en el modo en que Rajoy se refería a su contrincante? Al menos en cuatro ocasiones dijo:
Señor......... eeeeeeeeehhhmmmmmmm........eeeeh.... Zapatero.
¿De verdad sufrió tantos lapsus en los que olvidaba el nombre de su némesis? ¿O fue un intento premeditado de mostrar subliminalmente la escasa relevancia de su oponente? Qué sútil el gallego...

3 comentarios:

Valaingaur dijo...

Yo he pasado bastante del tema, sólo me he enterado de algunas cosillas que me han comentado por los pasillo, como Rajoy prometiendo conectar con AVE todas las provincias de España (es de sobras conocido que la conexión con tren de alta velocidad entre Cáceres y Badajoz, o entre Huelva y Murcia, son temas que preocupan a todos los españoles), o su contrato para los inmigrantes. Pero las cosas que comentas... lo peor es que hay gente que le escucha!!

david dijo...

Pues yo me lo comí enterito.

Y creo que cuando a Rajoy le entraba esa duda era porque estaba intentando no decir "Señor Presidente". El pobre, animalito de costumbres.

Ruby Marmolejo dijo...

Muchas felicidades para t� y para todos los participantes de este blog.