26 julio 2006

Fin de temporada


Finalmente, me iré de vacaciones con los deberes hechos: ayer TVE-1 nos deleitó con los dos últimos episodios de la segunda temporada de Mujeres desesperadas; realmente un único episodio dividido en dos partes, repleto de flashbacks con personajes que, por razones obvias, ya no salían, y finalizando la temporada de una forma, como mínimo, desasosegante.
Lo cierto es que me enganché a esta serie en la primera temporada, cuando la emitieron el año pasado. Me pareció muy ent
retenida, al mezclar situaciones de una comedia familiar con un complejo thriller bastante rebuscado. La segunda temporada, sin embargo, ha tenido menos de acción y le ha faltado precisamente el hilo conductor que te hacía esperar el episodio siguiente. A cambio, los personajes se han vuelto más maduros y complejos, dándole más protagonismo a quien más lo merecía (definitivamente, Lynette Scavo y Bree Van de Kamp).
En resumen, una serie muy recomendable; claro, que ahora que ya han emitido en T
VE y la Fox, quien quiera verla, que tire de MulaVisión.

Otra serie que terminé de ver el otro día fue Alias... bueno, realmente he terminado de ver las cuatro primeras termporadas (la quinta y última aún no ha llegado a España).
A ésta me enganché cuando empezaron a ponerla en Cuatro, por recomendación de Blax y otros compañeros, y me aficioné en seguida, pese a las pocas simpatías que le tengo a la CIA en general y a sus agentes en particular (sólo de pensar que cosas muy parecidas a las que se cuentan en la serie pueden pasar en la realidad, se me ponen los pelos de punta).
En fin, estuve siguiendo la serie en la tele du
rante la primera temporada, pero pronto me puse impaciente y empecé a tirar de la Mula para ver los episodios más deprisa... y acabé pidiéndoselos a mis compis, que los tenían en DVD.
La serie en sí es pura acción, con argumentos desde
un poco hasta muy complicados, y una línea argumental constante en torno a una serie de reliquias inventadas por un tal Rambaldi, un supuesto inventor-líder de secta del siglo XV (cuya relación con la CIA hace bastante agua).
Muchos de los episodios parecen hechos sobre la marcha, inventándose motivaciones inexistentes para sorprender al espectador, y resucitando personajes que habían muerto muchos episodios antes. Pese a todo, la trama engancha bastante y he estado viéndome hasta 4 ó 6 episodios semanales.
De las cuatro temporadas, creo que las mejores son la 2ª y la 3ª (al menos, la segunda mitad de la 3ª), más curradas que la 1ª, pero menos apresuradas que la 4ª. De la quinta ya he oído malas críticas, así que ya veremos. De momento, el final de la 4ª mosquea y sorprende al mismo tiempo (aunque espero que no sea un bluff como ocurrió al final de la 3ª).
Por cierto, que pese a lo buena que está Sidney Bristow, la aparición en escena de Nadia Santos, ha sido de lo mejorcito que le ha pasado a la serie. Viva Argentina!

Y el punto freak: parece que tenemos fans de Alias hasta en el Ayuntamiento de Madrid. Esta foto la tomé el otro día en el Rally de la M-30, pasado el Puente de Vallecas en dirección norte:
¡¡Es el puto símbolo de la secta de Rambaldi!!! Seguro que todas las obras son sólo para que Gallardón encuentre algún artefacto chungo con el que lavarnos el cerebro a todos los madrileños (ah, no, que para eso ya tenemos TeleMadrid)...

2 comentarios:

Pipilota dijo...

Y qué conio significa esa señal... yo es que no recuerdo haberla estudiado cuando me saqué el carnete... parece alguien haciendo un ¿saque de banda?

Me alucina lo seguidor(por no decir friki) que eres de ciertas series. 1ª temporada 2ª, 3ª, 4ª bajarsela con la mula...
Estan emitiendo Los Soprano en la sexta o en cuatro no estoy segura. Es una serie que me llama la atención pero que no he conseguido ver todavía. ¿que sabes de ella?

ÓsQar dijo...

Pues lo cierto es que no he visto nada de Los Soprano, porque no tengo tiempo material de ver todo lo que me bajo de la mula, las cosas como son. Sin embargo, he oído muy buenas críticas.
La señal es irreconocible, porque no es una señal convencional, sino un intento de informar a los conductores en mitad del caos en que se ha convertido la M-30.